Bronquiolitis: guía de preguntas y respuestas claves para padres

Bronquiolitis: guía de preguntas y respuestas claves para padres

Cada año, se notifican nuevos casos de infecciones respiratorias agudas, siendo la bronquiolitis una de las más frecuentes en los niños menores de dos años y cuya mayor incidencia es en los meses de otoño e invierno. Tener conocimiento sobre la enfermedad, su prevención y los tratamientos disponibles brinda herramientas para disminuir su impacto en la salud de los más pequeños.

– ¿Por qué la bronquiolitis produce dificultad para respirar?

– Porque se produce una inflamación difusa en los conductos más pequeños del tracto respiratorio inferior llamados bronquiolos.

– ¿Cuál es su causa y mecanismo de contagio?

– Las causantes son las infecciones virales, como el Virus Sincitial Respiratorio (VSR) -agente causal más frecuentemente involucrado-, el virus Haemophilus influenzae -productor de gripe-, el parainfluenzae y otros.

El mecanismo habitual de contagio es a través de un adulto o niño resfriado, mediante las gotitas minúsculas de la nariz o los bronquios al toser o estornudar que contaminan superficies, juguetes y distintos utensilios, o el contacto directo con las manos contaminadas.

– ¿Qué síntomas presenta?

– Durante los tres primeros días la enfermedad se manifiesta con tos, mucosidad nasal, congestión y fiebre. Los siguientes cinco a siete días se presenta dificultad respiratoria, agitación y silbidos en el pecho. Se puede notar que la respiración se vuelve más rápida, con mayor esfuerzo de los músculos del tórax y cuello, además de dificultad para alimentarse, irritabilidad y somnolencia. La recuperación completa puede tardar entre dos a tres semanas, donde persiste tos catarral.

– ¿Cómo se previene la infección?

Son muchas las acciones a implementar:

– Lavándose frecuentemente las manos con agua y jabón.
– Cubriéndose nariz y boca con el pliegue del codo al toser o estornudar.
– No exponiendo a los bebés a personas resfriadas o con tos.
– No llevándolos al jardín de infantes resfriados o con tos.
– Ventilando los ambientes -no usar sahumerios ni braseros-.
– Manteniendo la lactancia materna.
– Teniendo la vacunación completa para la edad, en especial, la vacuna antigripal.
– Desinfectando las superficies que puedan contaminarse como objetos, juguetes, perillas de puertas, etc.
– Evitando la exposición al tabaquismo en todas sus formas. Tanto el tabaquismo pasivo (fumar en la misma habitación), en otras habitaciones o afuera del hogar, son riesgosas para los adultos y niños (tabaquismo de segunda y tercera mano).

FUENTE: Infobae